Cuando el facultativo nos lo indique, deberemos realizar una extracción sanguínea para que sea analizada en el laboratorio. Esto puede requerirse en diferentes situaciones y con diferentes finalidades, como un estudio bacteriológico de la sangre, un hemograma, un estudio bioquímico de la sangre o la comprobación de un grupo sanguíneo antes de una transfusión sanguínea
El funcionamiento más utilizado en las plantas hospitalarias para este tipo de extracción es el sistema de vacío, comúnmente conocido por la marca Vacutainer.
Este sistema consta de una palomilla de extracción, con la cual puncionamos la piel del paciente, y unos tubos de vacío que se llenarán solos a medida que salga la sangre. Los tubos de extracción son diversos y difieren en funciones de las determinaciones a realizar, pero eso lo veremos en otra entrada del Blog.
Se trata de un procedimiento sencillo que se detalla en el vídeo de a continuación.
El material necesario es: guantes, alcohol de 70, gasas estériles, esparadrapo, compresor, dispositivo de extracción de vacío, los tubos a extraer y las etiquetas identificativas del paciente.
Antes del procedimiento se debe revisar la solicitud de extracción y comprobar la identidad del paciente.
Bibliografía:
- https://femora.sergas.es/Probas-diagnosticas/Materiais-extracci%C3%B3n-de-sangue?idioma=es&print=1
- https://yoamoenfermeriablog.com/2019/11/24/toma-de-muestras-de-laboratorio/